El 20 de marzo se celebra el día internacional de la FELICIDAD, un día que para muchos quizás no sea un día feliz, pero un día en el que sería conveniente pararnos a reflexionar sobre nuestra felicidad. ¿Somos felices?, ¿qué necesito para ser feliz?, ¿cuánto me dura la felicidad?.

Hace unos meses vi un video de una charla TED, “Conectar con la felicidad innata”, el conferenciante era Srikumar Rao, y sí, puede parecer que es una charla más, pero la verdad es que me gustó porque resume los que muchas veces intento transmitir a mis pacientes cuando se sienten frustrados, cuando se marcan metas imposibles o cuando teniendo tanto a su alrededor no pueden llegar a disfrutar de ello y sentirse felices.

Quiero resumir en pocas palabras la charla de Srikumar Rao porque en este día especial puede que nos ayude a reflexionar.

El profesor Srikumar Rao empieza la charla diciendo que “La vida es muy corta para desperdiciarla”, y aunque estamos seguramente de acuerdo con él, tendríamos que preguntarnos ¿y yo, la estoy desperdiciando?.

Dedicamos nuestra vida a buscar la felicidad, pero deberíamos preguntarnos, ¿qué necesitamos para ser felices? Pensamos en lo que necesitamos, pero tengamos en cuenta que eso que necesitamos, que obtenemos, puede desaparecer en cualquier momento.

Srikumar Rao Dice, “no existe nada que puedan conseguir, hacer o ser, para ser felices. La felicidad es innata”. Y aquí surge la pregunta, ¿entonces por qué me siento infeliz, por qué no encuentro la felicidad?.

Este autor señala que todo parte de los modelos mentales que tenemos, es decir, modelos que nos dicen qué y cómo debemos pensar y actuar. Todos tenemos modelos mentales pero hay uno que es especialmente dañino si queremos encontrar la felicidad, éste es el modelo “Si…. Entonces…..”. Con este modelo condicionamos nuestra felicidad a conseguir algo, a ser algo, a estar en algún lugar o con alguien determinado.

La clave está en aceptar la realidad tal cual es. Si dejamos de condicionar nuestra realidad permitiremos que surja la felicidad innata que todos llevamos dentro. Dejar de condicionar nuestra felicidad al dinero, al éxito, a tener una pareja maravillosa, etc.

Nos pasamos la mayor parte de nuestra vida luchando para cambiarla, con un inconformismo continuo, centrándonos en los problemas y en las dificultades que nos surgen o creemos que nos surgen cada día. El problema está que en muchas ocasiones depende de nosotros lo que hacemos, pero no depende de nosotros el resultado. En numerosas ocasiones a pesar de poner mucho empeño en algo, no conseguimos nuestros objetivos. Dirigimos nuestra vida a buscar resultados, y condicionamos nuestra felicidad a conseguirlos, si consigo el resultado que busco la vida es maravillosa, pero si no lo consigo es un asco de vida.

La alternativa sería dejar de invertir en el resultado para pasar a invertir en el proceso. El resultado que queremos sería como esa flecha en una brújula que nos marca la orientación, pero donde debemos centrarnos es en el camino. De esta forma, si nos encontramos ante dificultades podemos hacer una valoración realista que nos permita seguir buscando el camino y seguir dando pasos, en vez de valorar las dificultades como un fracaso y una catástrofe. Así podremos disfrutar de cada día y de sus pequeños avances.

Srikumar Rao nos pone el ejemplo de un niño que empieza a caminar, se cae pero sigue intentándolo. Imaginémonos que ese niño se cae y ya da por perdida su capacidad para caminar, lo ve como un fracaso y no lo vuelve a intentar. El niño sigue intentándolo porque está invirtiendo en el proceso, no en el resultado.

La pasión está dentro de nosotros, no afuera, la clave está en encontrarla y utilizarla como motor y como fuente de felicidad.

La vida es una aventura, pero preguntémonos ¿es ésta la aventura que yo quiero vivir?, ¿me va a llevar esta aventura a donde me gustaría estar?. Si nos centramos en el proceso podemos empezar a vivir, a disfrutar de momentos, sensaciones, vivencias en general que nos permitan sentirnos satisfechos, afortunados, felices.

Quizás parezca un camino difícil, pero no imposible, y si lo pensamos, la recompensa puede ser mucho mayor que aquella con la que soñamos.

Hoy, día internacional de la FELICIDAD puede ser un buen día para empezar a intentarlo.

Si quieres ver la charla completa pincha aquí.